lunes, 9 de diciembre de 2013

Es un Dios de restauración (2) 9 diciembre




"...Ciertamente   los   alcanzarás... Y  librarás  a  los  cautivos" 1 Samuel 30:8

Cierto día los amalecitas irrumpieron en la ciudad natal del Rey David, la arrasaron con fuego y llevaron a las familias cautivas. Ante esta escena devastadora, David y sus hombres "...lloraron a voz en cuello, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar" (1 Samuel 30:4). Dios dejará que llores por lo que has perdido, porque eso te alivia, pero no te dejará quedarte en ese estado mucho tiempo. Dios dijo a David: "...Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos" (1 Samuel 30:8). David y sus hombres recuperaron todo lo que habían perdido, y mucho más, porque Dios no es sólo un Dios de restauración sino también de abundancia.

Si te sientes avergonzado por los años que has malgastado, el Dios que creó el tiempo podrá darte mucho más. "Yo os restituiré los años que comió...  la langosta... Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre del Señor, vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado" (Joel 2:25-26). Notemos la expresión "hasta saciaros". Cuando Dios te bendice, no va a ser con cuentagotas ni racionado. Entonces podrás cantar el himno: "Su amor no termina, Su gracia es sin fin, Su eterna potencia sin límite es, Pues de su riqueza infinita en Cristo, Él dio, Él da, y dará otra vez". Desde que Adán y Eva "la embarraron" en el Edén, el deseo de Dios ha sido devolvernos todo lo que hemos perdido. Por lo tanto, ven a Él hoy y deja que comience el proceso de restauración.


"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")






TRADUCCIÓN