“Estando desposada María
su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del
Espíritu Santo.” Mateo 1:16
El nacimiento virginal es una suposición implícita en
todo lo que la Biblia dice acerca de Jesús. Rechazar el nacimiento virginal es
rechazar la deidad de Cristo, la exactitud y la autoridad de la Biblia, y
muchas otras doctrinas relacionadas que son el fundamento de la fe cristiana.
Nada es más importante que el nacimiento virginal para comprender quién es
Jesucristo. Si negamos que Jesucristo es
Dios, hemos negado la esencia misma del cristianismo. Todo lo demás que la
Biblia enseña acerca de Cristo depende de la verdad que celebramos en Navidad:
que Jesucristo es Dios encarnado.
Si la historia de su nacimiento es simplemente una leyenda
inventada, entonces lo es el resto de lo que la Biblia nos dice de Él. El
nacimiento virginal es tan importante como la resurrección es la comprobación
de su deidad. No es una verdad optativa. Cualquiera que rechace la deidad de
Cristo rechaza absolutamente a Cristo, aunque aparente lo contrario (vea 1 Jn.
4:1-3).
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY)