“La gloria del Líbano
vendrá a ti.” Isaías 60:13
Los árboles de Navidad parecen tener su origen en las
antiguas celebraciones saturnales. Los romanos decoraban sus templos con verdor
y con velas. Los soldados romanos que conquistaron las Islas Británicas
hallaron que los druidas, sacerdotes de una orden religiosa céltica, adoraban
el muérdago, y que los sajones usaban el agrifolio y la hiedra en las
ceremonias religiosas. Todas esas cosas se incorporaron a las costumbres
navideñas.
Sin embargo, resulta interesante notar que la primera
persona que haya encendido un árbol de Navidad pudiera haber sido Martín
Lutero, padre de la Reforma. Él introdujo la costumbre de poner velas en los
árboles para celebrar la Navidad, citando a Isaías 60:13 como autoridad bíblica
para esa costumbre: “La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes
juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis
pies”.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY)