"...Yo estoy
contigo, te guardaré dondequiera que vayas..." Génesis 28:15
Para estar preparado para las tormentas de la vida,
tienes que:
1) Ejercer dominio
propio. A los indisciplinados y dados a los excesos
les cuesta mucho más superar las tormentas. Es un espejismo creer que la vida
puede ser un camino de rosas fácil y sin dolor, y eso te hace vulnerable al
desánimo, la desilusión y la derrota en los momentos difíciles. Los tiempos
duros pasan, pero las personas duras permanecen. Éstas ejercen dominio propio y
autodisciplina, cualidades que son como músculos espirituales para enfrentar
las vicisitudes. Leemos en la Biblia: "El fruto del Espíritu es...
paz..." (Gálatas 5:22-23). El
Espíritu de Dios te hará lo bastante fuerte para que controles tu mayor
debilidad: tú mismo; eso es lo que en última instancia te va a derrotar en el
momento de la prueba. Pablo vivía de
acuerdo a este principio: "...Vivo con mucha disciplina y trato de
dominarme a mí mismo..." (1 Corintios 9:27 LTA). Los buenos atletas saben
que es su propia condición física, y no las condiciones reinantes, lo que les
conduce a la victoria.
2) Depender de Dios, no
de la gente. "Mejor es confiar en el Señor que confiar en
el hombre" (Salmo 118:8). Es verdad
que otros podrán ayudarte, así como la escayola ayuda a la pierna rota. Pero
una vez que la pierna está lista para soportar el peso, tienes que deshacerte
de la escayola, de lo contrario nunca se recuperaría por completo. Las personas
pueden ayudarte hasta cierto punto, pero únicamente Dios irá contigo hasta el
final. Escribe Pablo: "...Ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me
desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me
revistió de poder... Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará
para su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos.
Amén." (2 Timoteo 4:16-18).
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")