miércoles, 27 de noviembre de 2013

Tu refugio contra las tormentas (3) 27 noviembre




"...Yo estoy contigo, te guardaré dondequiera que vayas..." Génesis 28:15


Para estar preparado para las tormentas de la vida, tienes que:


1) Ejercer dominio propio. A los indisciplinados y dados a los excesos les cuesta mucho más superar las tormentas. Es un espejismo creer que la vida puede ser un camino de rosas fácil y sin dolor, y eso te hace vulnerable al desánimo, la desilusión y la derrota en los momentos difíciles. Los tiempos duros pasan, pero las personas duras permanecen. Éstas ejercen dominio propio y autodisciplina, cualidades que son como músculos espirituales para enfrentar las vicisitudes. Leemos en la Biblia: "El fruto del Espíritu es... paz..." (Gálatas 5:22-23).  El Espíritu de Dios te hará lo bastante fuerte para que controles tu mayor debilidad: tú mismo; eso es lo que en última instancia te va a derrotar en el momento de la prueba. Pablo vivía  de acuerdo a este principio: "...Vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo..." (1 Corintios 9:27 LTA). Los buenos atletas saben que es su propia condición física, y no las condiciones reinantes, lo que les conduce a la victoria.

2) Depender de Dios, no de la gente. "Mejor es confiar en el Señor que confiar en el hombre"  (Salmo 118:8). Es verdad que otros podrán ayudarte, así como la escayola ayuda a la pierna rota. Pero una vez que la pierna está lista para soportar el peso, tienes que deshacerte de la escayola, de lo contrario nunca se recuperaría por completo. Las personas pueden ayudarte hasta cierto punto, pero únicamente Dios irá contigo hasta el final. Escribe Pablo: "...Ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me revistió de poder... Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén." (2 Timoteo 4:16-18).
      
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")






TRADUCCIÓN