“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16
Algunos suponen que la preocupación es resultado de
pensar demasiado. Pero en realidad es el resultado de pensar muy poco en la
dirección correcta. Cuando fuimos salvos, recibimos una nueva mente o manera de
pensar. Ahora nuestro modo de pensar está impregnado de pensamientos divinos y
sobrenaturales.
El apóstol Pablo dijo: “Porque los que son de la carne
piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas
del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz” (Ro. 8:5-6). Gracias
al Espíritu de Dios en nuestra vida, pensamos a un nivel espiritual, no a un
nivel carnal.
Pablo también dijo: “Por él estáis vosotros en Cristo
Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación,
santificación y redención” (1 Co. 1:30). Como Dios nos da su sabiduría, podemos
pensar los profundos pensamientos del Dios eterno.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")