MI DIOS ES SOBERANO
Por Faustino de Jesús Zamora V.
“Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los
muertos y el soberano de los reyes de la tierra.” Apocalipsis 1:5
“Él es soberano; ¿quién puede hacerlo desistir? Lo que Él
quiere hacer, lo hace.” Job 23:13
Admitamos que no
somos aptos para ejercer control. Ni siquiera sobre nosotros mismos. El
cristiano que cree estar en el control de las cosas, no cesará de sufrir frustraciones.
Dios es insustituible y nadie hará las cosas mejor de lo que Él pensó hacerlas
de antemano...porque Él es soberano y en su soberanía ilimitada, que abarca el
control de toda la creación, está incluido Ud., sus sentimientos, sus
emociones, su vida completa. Jugar a ser Dios, es intentar usurpar su
soberanía.
El humanismo dice que
la soberanía de Dios tiene sus brechas porque Él permite las guerras, los
desastres naturales, la perdición del hombre que lleva a su propia destrucción.
Eso es falso, porque la soberanía del creador no genera acciones inconsistentes
y arbitrarias para dañar su creación, sino para bendecirla. La soberanía de Dios nada tiene que ver con
el libre albedrío que permitió al hombre, sino con su majestad y eterno poder.
El hombre hace lo que quiere y las actuaciones que realice en su vida tendrán
consecuencias, buenas o malas, así es de sencillo. “Hay caminos que al hombre
le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte (Pr 14.12 NVI) Él
es bueno y misericordioso, pero no olvidemos que aborrece el pecado.
Él hace lo que
quiere, porque es Dios; el controla, Él manda, pero… ¡No te confundas! ¡Él
quiere lo mejor para sus hijos! Si Ud. ama a Dios y confía en su voluntad y
poder, líbrese de todo temor y escuche esta bendición “… sabemos que Dios
dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido
llamados de acuerdo con su propósito. (Ro 8.28 NVI).
También hay promesas
en la soberanía de Dios: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo
entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con
él, todas las cosas? (Ro 8.32).
Ud. tiene la opción.
El Rey soberano te ofrece trabajo en su Reino, te nombró administrador de su
gracia (1 Pedro 4.10) y prometió estar contigo hasta el fin del mundo. ¡Dios te bendiga! - Lectura sugerida: Salmo 47