“Tenemos también la
palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.” 2 Pedro 1:19
Los creyentes de Filipos tenían los libros del Antiguo
Testamento, pero todavía no se había completado todo el Nuevo Testamento cuando
Pablo les escribió su carta. Como pueden haber tenido acceso solamente a una
cantidad mínima de la revelación escrita en el Nuevo Testamento, los creyentes
acudían a los apóstoles como su fuente de la verdad hasta que se pusieron
juntos todos los libros del Nuevo Testamento. De modo que la norma de la fe y de la conducta cristiana estaba
incluida en la enseñanza y en el ejemplo de los apóstoles.
Por eso el día de Pentecostés tres mil creyentes
“perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (Hch. 2:42). Por eso Pablo les
dijo a los creyentes corintios: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”
(1 Co. 11:1).
Pero usted tiene una ventaja que ellos no tuvieron; usted
tiene toda la revelación de Dios a su disposición. Así que no deje de
aprovecharla.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")