“Yo hablaba lo que no
entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.” Job 42:3
En los momentos difíciles de nuestra vida, Dios puede
parecer esquivo o desinteresado en nuestra difícil situación. Se debe a que
nuestras emociones humanas pueden dañar la confianza en la verdad de Dios, y
podemos llegar a creer que no hay ningún resultado deseable para nuestra
situación actual.
Sin embargo, Job nos
muestra que con resistencia y paciencia podemos aprender cualquier lección que
Dios quiere que aprendamos. Fue esa misma confianza
la que hizo que glorificara a Dios al terminar su tiempo de sufrimiento: “De
oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me
arrepiento en polvo y ceniza” (Job 42:5-6).
Como resultado de la paciencia y la confianza constantes
durante su larga prueba, Job alcanzó un nuevo conocimiento de su Dios soberano
y una mayor seguridad de las alegrías de ser tratado como uno de sus hijos.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA
HOY")