“El amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos
5:5
Tiene que darle al Espíritu Santo el control absoluto de
su vida. Usted puede aferrarse a los sentimientos de amargura, ansiedad y odio
contra alguien, o puede rendirlos al Espíritu de Dios. Cuando usted se somete al Espíritu Santo, Él toma el control de su vida
y sustituye la amargura con el amor y la venganza con el afecto. Pablo
dijo: “Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque
vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros” (1 Ts.
4:9).
La capacidad para amar a los demás está en usted; solo
tiene que comprender ese recurso. Si usted se somete al Espíritu Santo, Él lo
enseñará a amar.
JOHN
MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA
HOY")


