“Por la misericordia de
Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” Lamentaciones 3:22-23
Es manifiesta la bondad de la fidelidad de Dios con los
creyentes, ya que, aunque le seamos infieles, Él permanece fiel a nosotros. El
profeta Miqueas se regocijó en la fidelidad de Dios: “¿Qué Dios como tú, que
perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para
siempre su enojo, porque se deleita en misericordia” (Mi. 7:18).
Siempre que lo necesite, puede confiar en la fidelidad de
las promesas de Dios, como esta: “Me invocará, y yo le responderé; con él
estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré” (Sal. 91:15); “Mi Dios,
pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús” (Fil. 4:19).
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")