“Considerémonos unos a
otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.” Hebreos 10:24
Dios quiere que sus hijos se conforten unos a otros.
Pablo el apóstol, cuando comenzó su carta a los creyentes de Roma, les aseguró
que deseaba visitarlos no solo para confortarlos, sino para ser confortado por
ellos: “…para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros
y a mí” (Ro. 1:12). Antes de eso, había
descrito a Timoteo y se había descrito a sí mismo a los corintios como
colaboradores “para vuestro gozo” (2 Co. 1:24).
Si en realidad es discípulo de Cristo, ha de ser una
obligación y un gozo para usted estimular a otros creyentes al amor y a las
buenas obras, como enseña el versículo de hoy.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")


