“Yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” Juan 10:28
El versículo de hoy es una promesa admirable del Señor
Jesucristo mismo de que la salvación del creyente está para siempre segura en
Él. Además, las primeras tres palabras de Romanos 8:28, “Y sabemos”, expresa la absoluta certeza que usted puede
tener, confirmada por el Espíritu Santo, de que usted nunca perderá su
salvación.
Basándose en la autoridad divinamente revelada, el
apóstol Pablo le afirma a la iglesia de Roma y nos afirma a nosotros que, como
cristianos, podemos saber sin lugar a dudas que estamos seguros en las manos de
Dios. A medida que usted camine con Él, Dios mostrará su gloria en su salvación
y lo hará todo en su santificación para su bendición definitiva.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")