"Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas." (Josué 1:7)
Sí, el Señor estará
con nosotros en nuestra guerra santa, pero Él exige de nosotros que sigamos
estrictamente Sus reglas. Nuestras victorias dependerán en mucho de nuestra
obediencia a Él de todo nuestro corazón, poniendo nuestro esfuerzo y nuestro
valor, en las acciones de nuestra fe. Si nos entregamos con un corazón a
medias, no hemos de esperar algo más que una bendición a medias.
Debemos obedecer al
Señor con solicitud y atención. "Para cuidar de hacer" es la frase
utilizada, y está llena de significado. Esto
se refiere a cada una de las partes de la voluntad divina; debemos obedecer
"conforme a toda la ley". No podemos seleccionar con esmero lo
que queramos, sino que hemos de tomar los mandamientos del Señor conforme los
recibimos, todos y cada uno de ellos. En todo esto hemos de proceder con
exactitud y constancia. El nuestro debe ser un curso recto, que no se tuerce ni
a la derecha ni a la izquierda. No debemos errar siendo más rígidos que la ley,
ni volvernos por ligereza a un camino más libre y fácil. Con una obediencia de
este tipo vendrá la prosperidad espiritual. ¡Oh, Señor, ayúdanos a ver si acaso
no fuera así! No probaremos Tu promesa en vano.
CHARLES SPURGEON - (Devocional "MEDITACIÓN DE HOY")