“Angosto el camino que
lleva a la vida.” (Mateo 7:14)
La puerta estrecha de la salvación lleva al camino
angosto de la vida recta. Por el contrario, la puerta ancha de la condenación
lleva al camino espacioso de la vida descuidada y perversa. Hubo una vez un
hombre que escogió el islam en lugar del cristianismo porque para él el Islam “es una senda noble y espaciosa. Hay lugar en ella para un hombre y sus
pecados. El camino de Cristo es demasiado angosto”.
Lamentablemente, en la actualidad hay muchos que se dicen
cristianos que no ven el asunto con tanta claridad como ese musulmán. No
entienden ni aceptan la definición de Jesús del camino angosto como la senda
exigente y difícil. Es la vida de sacrificio y de esfuerzo intenso. Si está
llevando esa vida, peleará “la buena batalla de la fe, [echará] mano de la vida
eterna, a la cual asimismo [fue] llamado” (1 Ti. 6:12).
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")