"… pero os he llamado amigos…" Juan 15:15
Hace muchos años vivía
un anciano profesor de Alemania, cuya vida ejemplar era una maravilla para sus
estudiantes. Algunos de ellos decidieron averiguar el secreto de sus virtudes.
Uno se escondió en el estudio donde el viejo profesor pasaba las primeras horas
de la noche.
Cuando el maestro vino
era algo tarde. Estaba muy cansado, pero se sentó y pasó una hora con su
Biblia. A continuación, inclinó su cabeza y oró en secreto, y finalmente al
cerrar el Libro de Libros, dijo: "Señor Jesús, hoy continuamos en nuestras
mismas antiguas relaciones."
Lo más elevado que en
la vida podemos alcanzar, es el llegar a conocerlo, y el Cristiano debe esforzarse en esto por todos los medios a su
alcance para estar con El "en las mismas relaciones" que aquel
profesor.
El que Jesús llegue a
ser para nosotros una realidad, es el resultado de orar en secreto y de un
estudio personal de la Biblia. Cristo llega a ser más real al que persiste en
el cultivo de Su presencia.
Háblale, porque El te
oye
Y dos espíritus se
encuentran,
El está más cerca de ti,
Que tu aliento, tus
manos y tus pies.
–MALTBIE D. BABCOCK.
L. B. COWMAN - (DEV. "MANANTIALES EN EL DESIERTO")