"Todo lo sufro pacientemente por amor de los escogidos,
para que ellos también obtengan la salvación… y con gloria eterna." 2ª Timoteo 2:10 (VERSIÓN HISPANOAMERICANA)
Si Job hubiese sabido
al sentarse en las cenizas y herir su corazón preguntándose por qué le
permitiría sufrir la Providencia, que por medio de estos sufrimientos estaba
haciendo lo que a un hombre le es posible hacer para dar la solución del
problema del dolor al mundo, él hubiese recuperado su valor. La vida de Job es más
o menos la tuya y la mía escrita en un texto más voluminoso. Así que aunque
ignoremos las pruebas que nos esperan, debemos creer, que lo mismo que para
Job, los días en que luchó con sus terribles enfermedades, son los únicos que
le hacen digno de ser recordado, y sin los cuales su nombre no hubiese sido
escrito en el libro de la vida, así también para nosotros, los días en que
luchamos y no hallarnos ningún camino, pero no perdemos la luz, serán los días
más importantes de nuestra existencia. –ROBERT
COLLYER.
¿Quién ignora que nuestros días de mayor aflicción podemos incluirlos
entre los mejores? Cuando el rostro está coronado con sonrisas y caminamos por
medio de los prados adornados con multitud de flores primaverales, el corazón
corre el riesgo de ser arruinado.
El alma que siempre
está alegre y contenta pierde la vida más profunda. Ella tiene su recompensa y
es satisfecha en su proporción, aunque dicha proporción es muy escasa. Pero el
corazón se empequeñece, y la naturaleza que es capaz de las alturas más
elevadas y de las mayores profundidades, se queda sin desarrollar, y la vida se
quema y destruye por completo sin haber conocido la resonancia de los acordes
más profundos de la alegría.
"Bienaventurados
los que lloran." Las estrellas brillan con mayor esplendor en las noches
largas del invierno. Las gencianas muestran sus flores más preciosas en medio
de alturas casi inaccesibles de nieve y de hielo.
Parece que las promesas
de Dios esperan que seamos oprimidos por la pena para extraer su riquísimo jugo
como en un lagar. Sólo aquellos que han
experimentado el dolor pueden conocer la ternura del "Varón de Dolores".
–SELECCIONADO.
Aunque careces de sol y
estás rodeado de dificultades, ten presente que esto ha sido sabiamente
ordenado para ti. Quizás un verano largo te hubiese convertido, por así decir,
en tierra seca y en un desierto estéril. El Señor sabe lo que es mejor y lo que
más nos conviene, y tiene a Su disposición las nubes y el sol. –SELECCIONADO.
L. B. COWMAN - (DEV. "MANANTIALES EN EL DESIERTO")
L. B. COWMAN - (DEV. "MANANTIALES EN EL DESIERTO")