“… a este Jesús
a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” Hechos 2:36 (Leer
Hechos 2:22-36)
«Lady Babushka» es uno de los misterios que rodean el
asesinato del expresidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. A pesar de
aparecer en los registros del evento filmando con una cámara, no se sabe nada
de ella. Esta misteriosa mujer, que vestía un sobretodo y una bufanda (parecida
a una babushka rusa), nunca ha sido identificada ni se ha visto su filmación.
Durante décadas, historiadores y eruditos han especulado que, por temor, nunca
relató la historia de aquel oscuro día de noviembre de 1963.
No es necesario especular para entender por qué se
escondieron los discípulos de Jesús. Por miedo a las autoridades que habían
asesinado a su Maestro (Juan 20:19), rehusaron aparecer y declarar lo que
habían vivido. Pero luego, Jesús resucitó. El
Espíritu Santo llegó, ¡y nada pudo hacer callar a aquellos anteriormente
tímidos seguidores de Cristo! El día de Pentecostés, Simón Pedro declaró:
«Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien
vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo» (Hechos 2:36).
La oportunidad de hablar con valentía en el nombre de
Jesús no se limita a quienes tienen personalidades osadas o capacitación
teológica. Es el Espíritu que mora en nosotros quien nos capacita para contar
la buena noticia de Jesús.
Señor, dame valor para hablar de ti.
Háblales del amor incomparable de Cristo a los que
necesitan escuchar.
(La Biblia en
un año: 1 Crónicas 19–21 — Juan 8:1-27)
BILL CROWDER - (DEVOCIONAL
“NUESTRO PAN DIARIO")