“Con Dios está
la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia.” Job 12:13
(Leer: Job 11:7-20)
Desesperada, una mujer llamó al centro de asistencia al
hogar, donde yo trabajaba. Un problema con la calefacción había convertido la
casa que alquilaba en un congelador con muebles. Me preguntó aterrorizada qué
hacer para proteger a sus hijos. Sin pensar, repetí automática-mente la
respuesta establecida: «Múdense a un hotel y envíele la cuenta al dueño de la
casa». Enojada, colgó el teléfono.
Yo sabía la respuesta del manual, pero no consideré los
sentimientos de la mujer. Ella quería que alguien comprendiera su miedo y
desesperación. Necesitaba saber que no estaba sola. En realidad, la dejé
helada…
Cuando Job
perdió todo, tuvo amigos con respuestas, pero sin comprensión. Zofar le dijo que la única solución era que viviera de
todo corazón para Dios; así, «la vida [le sería] más clara que el mediodía»
(11:17). A Job no le gustó el consejo, y respondió con un cruel sarcasmo: «con
vosotros morirá la sabiduría» (12:2). Conocía la insatisfacción que dejaban las
respuestas de manual a los problemas del mundo real.
Es fácil criticar a los amigos de Job por su visión tan
reducida. Pero, a veces, ¿no contestamos nosotros apresuradamente sobre cosas
que no entendemos? Sin duda, las personas quieren respuestas, pero, más que
eso, desean saber que las escuchamos y las comprendemos.
Señor, que tu Espíritu guíe mis respuestas.
Para que las personas te escuchen, tienen que ver que te
importan.
(La Biblia en
un año: Hechos 10:24-48)
TIM GUSTAFSON -
(Devocional “NUESTRO PAN DIARIO")